Las adicciones, Prevención de adicciones

Experiencias traumáticas y recuperación de adicciones

Experiencias traumáticas y recuperación de adicciones CONTACTA SIN COMPROMISO Se entiende por experiencias traumáticas aquellas situaciones donde el bienestar, la integridad o la vida de una persona se ven amenazadas. Estas experiencias extremas pueden derivar de un suceso único de gran intensidad o eventos que se repiten a lo largo del tiempo. Son numerosos los ejemplos que podría poner en ambos casos, pero creo que el lector puede perfectamente representárselos por sí mismo.   Muchas personas pueden desarrollar un trastorno por estrés postraumático después de vivir pasar por una o varias experiencias traumáticas. El desarrollo de este trastorno va a depender tanto de la situación en sí como de las características de cada uno. Por ejemplo, varias personas pueden ser vivir una misma situación extrema, pero no todas desarrollarán un trastorno de estrés postraumático.   No obstante, aunque no toda experiencia traumática conduce a este trastorno, es necesario que sean debidamente atendidas, procesadas e integradas en la experiencia. Lamentablemente no siempre ocurre así y las personas las afrontan como buenamente pueden. Una de las formas más comunes es a través del consumo de alcohol, psicofármacos u otras drogas ilegales.   En el presente post me gustaría hacer referencia a estas experiencias traumáticas que suelen encontrarse en el desarrollo de las distintas adicciones. Como añadido, puede ser interesante pensar en la adicción como una experiencia traumática en sí misma. También las etapas de crecimiento durante la recuperación y el rol de la espiritualidad en todo este proceso. Como casi siempre, lo haré auxiliándome de diferentes publicaciones científicas. Afrontamiento con alcohol y drogas El caso de Margaret lo encontré en un artículo científico y, aunque puede ser similar a otros, no se trata de la historia de ninguno de los pacientes que he conocido en la Clínica Recal para el Tratamiento de Adicciones. Creo que esta aclaración es necesaria. Advierto que es una historia muy dura, pero creo que ilustra muy bien el tema en el que nos adentramos.   “Margaret creció en un ambiente caótico, donde experimentó abuso físico por parte de sus padres alcohólicos y más adelante en una relación abusiva. Durante un evento particularmente inquietante, recordó que la golpearon brutalmente y luego la encerraron en un armario, sangrando, durante varias horas. También recordó que, entre los 8 y los 14 años, su padre abusaba sexualmente de ella mientras estaba intoxicado.   Cuando Margaret tenía 16 años, fue hospitalizada involuntariamente después de un intento de suicidio y, posteriormente, se involucró en una relación sexual con un paciente masculino que la obligó a participar en un grupo de sexo sadomasoquista. Esto ocurrió en diversas ocasiones durante un período de seis meses. Después de esta experiencia, Margaret comenzó a abusar de una variedad de sustancias, principalmente alcohol.   Bebía hasta una caja de cerveza al día, que dijo que la usaba principalmente para ayudarla a dormir y para suprimir las pesadillas del abuso sexual, y también en respuesta a los recordatorios de trauma que experimentaba con frecuencia en la vida diaria. Cuando estaba abstinente, Margaret tenía pesadillas extremadamente vívidas y perturbadoras, agitación y nerviosismo profundos, y reactividad aguda a una variedad de señales ambientales que le recordaban sus experiencias traumáticas.”   Tristemente, el caso de Margaret no es único. Son muchas las personas que transitan por situaciones similares y muchas otras las experiencias que llevan a una persona a afrontar sus traumas mediante el consumo de alcohol, drogas y otras adicciones comportamentales.   En 2017 BMC Psychiatry publicaba una revisión sobre la relación entre la exposición a traumas interpersonales y las adicciones. Los investigadores buscaron en ocho bases de datos donde encontraron casi 3000 estudios relevantes para el tema. Finalmente, eligieron alrededor de 200 que cumplían las condiciones requeridas para hacer un análisis con el mayor rigor posible y abarcaban una muestra de casi medio millón de personas.   Los resultados respaldan la idea de que no toda experiencia traumática conduce a una adicción. Esto es algo lógico y hasta de sentido común. Sin embargo, una relación muy fuerte e interesante fue aquella que se encontró entre la exposición a experiencias traumáticas en la infancia y el desarrollo de una adicción en una etapa posterior. Es decir, que sufrir vivencias traumáticas durante la infancia puede ser un factor que predispone al desarrollo de una adicción para un importante número de personas.   Debo decir que en estos estudios la clasificación del tipo de trauma es muy general y se ganaría mayor claridad si se pudiera segmentar este análisis atendiendo a modalidades más específicas de experiencias traumáticas. Otra limitación de estos estudios es que se realizan una vez que la adicción se ha manifestado.   No obstante, este conocimiento es importante, porque ayuda a explorar a profundidad las experiencias traumáticas de aquellos que padecen una adicción y buscan la recuperación. Sobre todo, las que se relacionan con las etapas tempranas del desarrollo. La resignificación de estas experiencias, usualmente suprimidas de forma ineficaz por los pacientes, sienta las bases para la recuperación de adicciones y el crecimiento personal. Crecimiento postraumático y recuperación de adicciones Un interesante artículo en Journal of Substance Use,  propone aplicar los principios del crecimiento postraumático a la recuperación de adicciones, a la vez que considera la adicción como un evento traumático en sí mismo.   En este sentido, el proceso de recuperación de adicciones puede verse como un proceso de crecimiento postraumático, además de un proceso de crecimiento personal. Para ello los autores delinean una serie de etapas que tienen que ver con diversas posiciones teóricas sobre el cambio terapéutico que no me voy a detener a explicar en este espacio.   En recuperación el reto fundamental consiste en mantener el compromiso con la abstinencia a través de la creación de nuevas redes de recuperación, estilos de afrontamiento y formas de relacionarse con las demás personas. En este sentido, el desarrollo de un grupo de fortalezas del carácter y valores espirituales parece ser una tarea fundamental.   La espiritualidad puede marcar la diferencia En cada experiencia traumática existe un

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Trastorno por dependencia a la cocaína

Trastorno por dependencia de cocaína CONTACTA SIN COMPROMISO El uso de las hojas de coca, arbusto originario de América del Sur tiene una historia milenaria. Se la ha relacionado con rituales mágico-religiosos, usos médicos y como estimulante. En la actualidad, en los países de Los Andes se la utiliza para combatir el mal de altura, atenuar el cansancio y anestesiar el aparato digestivo. La cocaína, por su parte, es el alcaloide que se sintetiza a partir de la hoja de la coca. Se sintetizó por primera vez en 1850 y fue comercializada como una panacea que podía llegar a otorgar incluso “vitalidad y hermosura”. En 1880 Freud la usa para tratar problemas nerviosos, aunque en estudios posteriores llega a descartarla por sus efectos adversos. ANTECEDENTES Su diversificación llegó hasta la producción de bebidas, pastillas y jarabes. El caso más popular sin lugar a duda es el de la Coca Cola y su sustitución por la cafeína no ocurrió hasta 1909. Su producción y comercialización se ilegaliza en los Estados Unidos en 2014 y en España en 1944. Se estima que cerca de 20 millones de personas consumen cocaína en todo el mundo y su producción ha aumentado casi un 60%. El consumo de cocaína se realiza mayormente por vía nasal, aunque puede fumarse o inyectarse. En la Unión Europea la cocaína en polvo es la droga más consumida después del cannabis. Puede afirmarse que cerca de 10 millones de jóvenes europeos la ha consumido en alguna ocasión y esta cifra llega a alcanzar el 6% de la población general. En España, por su parte la cifra supera la media europea alcanzando el 8% de la población general y sube hasta el 10% en individuos entre 20-45 años. Desde un punto de vista de género, es más consumida por hombres que por mujeres. Sin embargo, se señala que el tránsito a la adicción en las mujeres es más rápido y les resulta más difícil desengancharse. El crack, por su parte, es una piedra que se elabora a partir del clorhidrato de cocaína y bicarbonato sódico. Se consume fumándolo y su efecto es inmediato (aproximadamente en 10 segundos). Se la considera como la forma más adictiva y dañina de la cocaína. Uso, abuso y adicción a la cocaína En España su inicio está muy ligado a la diversión en centros nocturnos. Muchos jóvenes la prueban en estos entornos para “entrar en ambiente”. La experiencia subjetiva de inicio es de euforia, sociabilidad y seguridad. En palabras de algunos “apaga el malestar” y “uno se viene arriba”. La persona se atreve a relacionarse con los demás de forma muy distendida y sin inhibiciones, “me siento como el puto amo” o “siento que puedo tocar el cielo” dicen algunos. La sustancia y su precio ayudan a “hacer amigos”. Un gramo puede ser caro para una sola persona y lo usual es que varias se “asocien” para comprarla. Es un entorno todavía recreativo, donde aún se compra “para compartir”. Las redes de “amigos” van creciendo, por si alguno falla. Lo curioso es que solo coinciden para consumir. Muchos no son capaces de recordar momentos con estos “amigos” que no sean en consumo. El problema es que la fiesta se va alargando, la noche se convierte en día y el consumo aumenta y continúa. Es en este momento que a muchos el consumo se les va de las manos. Sin embargo, en este caso lo que fácil viene fácil se va. En un segundo todo “pierde el sentido” al pasar el efecto de la sustancia y la persona se encuentra frente a sí, con sus virtudes y defectos y eso no mola tanto. Algunos pueden decir “basta ya”, “no quiero esto”, pero otros no y van en busca de otra raya para lograr “tocar el cielo” nuevamente. El principal problema para aquellos que no pueden parar es la tolerancia, el cuerpo necesita dosis cada vez mayores para lograr el mismo efecto. En palabras de un adicto en recuperación, “comienzas consumiendo para pasarlo bien y con el tiempo terminas consumiendo solamente para que ese bajón no sea tan duro”. Para entender por qué pasa esto, debemos analizar el efecto de esta sustancia a nivel cortical. Efectos y consecuencias más comunes A nivel cortical la cocaína incrementa los niveles de Noradrenalina, Dopamina y Serotonina (en menor medida que las dos primeras). En este sentido, las sobredosis pueden acabar produciendo depresión neurológica y cardiovascular. La Dopamina, por un lado, puede ser la máxima responsable de la adicción. Ello ocurre por la sensación de euforia que provoca y por su relación con el sistema de recompensa cerebral. Por otro lado, la Noradrenalina está más relacionada con los efectos físicos como el incremento de la presión arterial, sudoración o temblores, entre otros. Con respecto al sistema cardiovascular el síntoma más molesto para el que consume son las palpitaciones. Muchos adictos con sobredosis pasan muchas horas “comiendo techo”. Estas palpitaciones suelen acompañarse de taquicardia sinusal, hipertensión arterial y/o dolor torácico. En las pruebas médicas suelen aparecer arritmias e isquemias que pueden llegar a infarto agudo de miocardio. De hecho, es el fallo cardiaco la causa de muerte más frecuente asociada al consumo. Con respecto al sistema nervioso, los pacientes son remitidos por inquietud o agitación. En otros casos provoca convulsiones y coma de forma aguda. En el consumo crónico es también observable un deterioro cognitivo leve, con afectaciones crónicas de la plasticidad neuronal. Por último, aumenta el riesgo de traumatismo craneal y accidente cerebrovasculares. Otros síntomas que se pueden destacar suelen ser sudoración fría, sequedad bucal, vómitos y dolor muscular. También suele ser causa de cuadros de ansiedad, agresividad, agitación, paranoias, compulsiones, ideas delirantes o cuadros psicóticos. El consumo de cocaína también está muy relacionado con los accidentes de tráfico. Los datos de la Dirección General del Tráfico en España son claros, la tasa de accidentes de tráfico de consumidores de cocaína es superior a la de otras sustancias, incluido el alcohol. La tasa de accidentes suele ser mayor tanto en consumo

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Loot boxes: de los videojuegos a la ludopatía

LA ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS DETERIORA A LA PERSONA EN SU TOTALIDAD CONTACTA SIN COMPROMISO Las loot boxes (cajas de recompensa, premio o botín) resultan un ejemplo muy didáctico para explicar el camino que puede conducir a muchos adolescentes y jóvenes desde los videojuegos hasta la ludopatía. Cualquiera que esté familiarizado con los videojuegos sabe de lo que estamos hablando cuando hago referencia a este término. Sin embargo, para los lectores que no lo estén en el siguiente párrafo lo explicaremos brevemente. Una loot box no es más que un sistema de premios o recompensas presentes en muchos videojuegos. Una sola de estas cajas puede contener numerosas recompensas. El valor de una recompensa va a depender de la probabilidad que tenga de aparecer o la frecuencia con la que lo haga. Por tanto, se las suele clasificar en comunes, raras, épicas o legendarias. Hay dos formas de obtener estas recompensas: 1) jugando y/o 2) pagando. Loot boxes: de los videojuegos a la ludopatía Uno podría pensar que jugando es la forma más honesta, justa y lógica de acceder a una recompensa. Pero al ser aleatorias, obtener una buena recompensa no va a depender solamente la habilidad del jugador, su habilidad y destreza solo le ayudarán a mantenerse más tiempo en el juego, aumentando la probabilidad de que aparezcan. La trampa es sencilla: Un  jugador experimentado podría necesitar infinitas horas para acceder a una recompensa legendaria.    Loot boxes: business is business El principio no es muy diferente al de echar una moneda en una máquina tragaperras que, aunque parezca un juego poco peligroso, tantos problemas de ludopatía genera. El principio de la psicología que explica el enganche en ambos entornos es el del condicionamiento operante. Pero no me liaré explicándolo aquí. Al pagar por una loot box el jugador se salta toda la parte del esfuerzo y la habilidad que lleva que aparezca una. El acto de aparición deja de ser aleatorio y lo puede controlar a voluntad con su tarjeta de débito/crédito.   Lo que no puede controlar mediante el pago es el tipo de premio que va a encontrar. Por tanto, fomenta la idea de que se necesita tener tantas cajas como sea posible para incrementar la probabilidad de obtener una buena recompensa. Es en este punto donde un inocente videojuego comienza a seguir los mismos principios que el de un casino online.   Otros dos elementos que resultan comunes a ambos entornos es que1) es necesario que la gente siga jugando y 2) que gaste dinero. En este sentido, el principio detrás comprar una loot box no es muy diferente al de realizar una apuesta. No pago por obtener lo que quiero, sino por incrementar mi probabilidad de hacerlo.   En 2017 con este sistema de loot boxes FIFA recaudó 800 millones de dólares y Overwatch 1000 millones de dólares. ¿Me seguís hasta aquí?   ¿Por qué alguien debería pagar por algo que puede obtener con su esfuerzo? Básicamente porque es barato (¿compensan horas de esfuerzo para obtener algo que solo cuesta un euro?) y porque presumir de tener una pieza exclusiva de un juego aporta estatus dentro de una comunidad dada. Por ejemplo, una loot box puede costar un euro y la recompensa puede ser altísima. Si lo analizamos con calma, no es diferente a comprar un billete de lotería. El problema es cuando llevas gastados 1000 o 3000 euros en estos “billete de lotería”. Hay casos reales con juegos tan populares como el Candy Crash. En fin, no se nos ocurriría dar dinero a nuestros hijos para que apuesten en un casino online, pero no nos damos cuenta de que el principio con muchos videojuegos es el mismo. Muchos de estos videojuegos son gratuitos y están extremadamente difundidos. En definitiva, si todos los chicos lo juegan…   Loot boxes y ludopatía: ¿qué dice la ciencia? En efecto, numerosos investigadores comienzan a estar preocupados por la exposición a los menores a estos sistemas de condicionamiento operante. Como ya he dicho, ver a un niño jugar a un videojuego no enciende muchas alarmas en los padres.   El 29 de junio del 2020 fue publicado un artículo científico en Nature Human Behaviour que analizaba por qué las loot boxes debía ser reguladas con las legislaciones que se aplican al juego en los diferentes países. ¡Alrededor el 50% de las loot boxes lanzadas en los videojuegos entre 2016-2017 seguían los mismos principios de activación psicológica que los de las actividades convencionales del juego!   Ciertamente hay agujeros legales por donde escurrirse, dado que en un casino se pueden cambiar las fichas por dinero, que es el premio final, mientras que en las loot boxes no. No soy abogado o legislador, solo psicólogo y el principio psicológico detrás de esta recompensa es lo que me parece riesgoso.   Obviamente no todos los menores que compren alguna que otra caja terminarán desarrollando una ludopatía. La probabilidad de desarrollar una adicción no creo que sea muy diferente a la de los chicos que experimentan con el alcohol, las drogas o el juego.   La diferencia es que existen muchas campañas para concienciar a los jóvenes del peligro que representan estas últimas, mientras que ello no ocurre con las primeras. Debe haber información accesible para los padres y sistemas de alerta o de control parental disponibles en los propios videojuegos.   ¿Qué pueden hacer los padres? Algunos gobiernos llevan tiempo preocupados con este tema y algunos las han prohibido o lanzado acciones legales contra determinadas prácticas de ciertos videojuegos muy populares. Sin embargo, no creo que los padres deban esperar por las acciones de los gobiernos para empezar a tomar medidas   En primer lugar, no podemos dejar en manos de un adolescente el tiempo que dedica a los videojuegos. Pensar que lo podrá controlar sin controles externos es una quimera. Aunque para tranquilidad de los padres, no por el mero hecho de jugar un videojuego se va a desarrollar una adicción o en el caso de comprar loot boxes, una

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Consejos para padres: Mi hijo está consumiendo drogas

CONSEJOS PARA PADRES: MI HIJO ESTÁ CONSUMIENDO DROGAS CONTACTA SIN COMPROMISO ¿Cómo obtener información sobre las drogas y sus efectos adversos? ¿Cuáles son las fuentes más fiables y utilizadas? ¿Son suficientes? ¿En qué aspectos se centra la información disponible? Estas son algunas de las inquietudes que comparten muchos jóvenes y sus familias.   INFORMACIÓN SOBRE DROGAS A menudo, los medios de comunicación informan sobre incidentes relacionados con el uso de drogas, pero rara vez abordan estrategias de prevención. La mayoría de las personas se informan a través de los medios y su entorno cercano (padres, familiares, amigos, profesores). Sin embargo, se ha señalado que los medios prestan poca atención a la prevención. Mientras que abundan las noticias sobre los problemas generados por el consumo de drogas, escasean las que ofrecen soluciones para evitarlo. Muchos jóvenes consideran insuficiente la información proporcionada por el personal sanitario y desean recibir más charlas o cursos presenciales sobre el tema.   Estrategias de prevención en el consumo de drogas El problema de las drogas en España es sumamente complejo. A pesar del aumento de propuestas para su estudio y prevención, es crucial que los padres implementen varios componentes clave en nuevos contextos. A continuación, se presentan seis componentes esenciales para realizar intervenciones preventivas eficaces que pueden ser aplicadas por los padres en su hogar: Entrenamiento en habilidades genéricas: Fomentar competencias sociales y personales en los jóvenes, incluyendo inteligencia emocional y resolución de problemas. Los padres pueden ayudar a sus hijos a practicar estas habilidades a través de juegos de rol y conversaciones abiertas sobre situaciones desafiantes. Información sobre los efectos del consumo: Educar a los jóvenes sobre los efectos negativos del consumo de drogas y desarrollar habilidades de resistencia frente a las presiones sociales. Los padres deben facilitar un espacio donde sus hijos se sientan cómodos discutiendo estos temas y puedan hacer preguntas sin juicio. Promoción de estilos de socialización protectores en la familia: Fomentar una comunicación abierta y un ambiente de apoyo mutuo en el hogar. Los padres deben estar atentos a las dinámicas familiares y promover actividades en conjunto que fortalezcan los lazos familiares. Estructuración de grupos de ayuda mutua: Crear redes de apoyo entre iguales para jóvenes y sus familias, promoviendo la difusión de grupos de 12 pasos y otras iniciativas de apoyo. Los padres pueden alentar a sus hijos a unirse a actividades grupales donde puedan compartir experiencias y aprender de otros. Promoción del ocio saludable: Fomentar actividades recreativas positivas y constructivas, como deportes, arte o voluntariado. Los padres pueden participar en estas actividades junto a sus hijos, ayudando a crear un entorno saludable y estimulante. Incorporación de la perspectiva de género: Adaptar las estrategias a las diferentes realidades y necesidades de hombres y mujeres. Es importante que los padres reconozcan las diferencias en cómo los jóvenes de diferentes géneros pueden experimentar la presión social y el consumo de drogas, y que ajusten su enfoque en consecuencia. QUÉ HACER SI MI HIJO CONSUME DROGAS Si te enfrentas a la difícil situación de que tu hijo consuma drogas, es fundamental actuar de manera informada y consciente. Te animamos a contactar con nosotros sin compromiso. En Recal, entendemos que alcanzar las metas a largo plazo comienza con metas a corto plazo, como ayudar al adicto y a su familia a reconocer la enfermedad y sus consecuencias. A menudo, la atención se centra únicamente en el adicto, dejando de lado el crucial apoyo que la familia necesita. Pasos a Seguir: Informarse sobre la Adicción: Comprender qué es la adicción, sus efectos y las diferentes sustancias involucradas. Educarse es el primer paso para abordar el problema de manera efectiva. Hablar Abiertamente: Iniciar una conversación honesta y sin prejuicios con tu hijo sobre sus comportamientos y las consecuencias del consumo de drogas. Escuchar sus sentimientos y preocupaciones puede facilitar el diálogo. Buscar Apoyo Profesional: No dudes en contactar a profesionales de la salud o a organizaciones como Recal, que ofrecen orientación y tratamiento para la adicción. La intervención temprana puede ser clave para la recuperación. Involucrar a la Familia en el Tratamiento: Reconocer cómo la adicción afecta la dinámica familiar es crucial. Guiamos a los miembros de la familia para que comprendan estos efectos e identifiquen vías para recuperarse juntos. Asistir a Reuniones de Apoyo: Participar en reuniones semanales moderadas por nuestro equipo de tratamiento, donde las familias pueden abordar sus desafíos específicos y compartir experiencias con otros en situaciones similares. Promover un Entorno de Apoyo: Fomentar una atmósfera de apoyo y comprensión en el hogar. Ayudar a tu hijo a desarrollar habilidades para manejar las presiones sociales y construir una red de apoyo. Apoyo Individualizado y Familiar: En Recal, ofrecemos ayuda integral a las familias de dos maneras clave: Involucramiento Familiar: Trabajamos con las familias para que comprendan cómo la adicción impacta en su vida diaria, explorando cómo pueden apoyar a su ser querido en el proceso de recuperación. Apoyo Continuo: Asistimos a cada miembro de la familia en su camino hacia la recuperación, promoviendo el bienestar familiar y la salud individual. Con Clínica Recal, encontrarás un camino hacia la recuperación familiar y el bienestar duradero en la lucha contra la adicción. Juntos, podemos trabajar para superar este desafío y construir un futuro más saludable para tu familia.

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Rehabilitación de alcoholismo

Rehabilitación de alcoholismo CONTACTA SIN COMPROMISO El servicio es, al igual que la humildad, la honestidad o la buena voluntad, uno de los valores sobre los que se sostiene la Rehabilitación de alcoholismo según el Programa de los 12 Pasos   LOS GRUPOS DE AYUDA MUTUA La capacidad que tiene un alcohólico de permanecer sobrio depende de muchos factores. Está claro que uno de los más importantes, que refuerza considerablemente la voluntad de no beber, es la satisfacción de ayudar a los demás con tu mismo problema con la bebida, compartir la experiencia y tratar de superar los malos momentos con ayuda de los demás. LOS BENEFICIOS DE LAS REUNIONES DE GRUPO Muchas personas que asisten a reuniones de grupos de ayuda mutua para la recuperación de adicciones suelen decir que van “a cargarse de energía”. Alguien usó la imagen de un móvil en proceso de carga para explicarlo. Quizás el que así piensa, no comprende muy bien como funciona este proceso de “carga” durante la recuperación. Es una visión individualista y pasiva; pero es probable que no se deba una postura egoísta, sino a la baja valoración que tienen muchos de su rol o del aporte que genera su propia participación en una reunión. Pareciera que esa “carga” viene de la sabiduría de los más veteranos. Si esto fuera solo así, los veteranos terminarían “sin carga” en algún momento. Sin embargo, los más veteranos también refieren salir “cargados”. ¿De dónde viene la energía para tanta “carga”? Pues viene de la propia interacción de los distintos roles que cada participante tiene. La mera presencia de un recién llegado o alguien que ha recaído ya es, en sí misma, una fuente de ayuda para aquellos que más tiempo llevan limpios. A su vez, estos últimos transmiten a los primeros la esperanza de que la recuperación es posible. TRATAMIENTO DE Rehabilitación de alcoholismo Dentro de la agenda semanal, y para lograr la consecución de los objetivos y de las metas del plan de rehabilitación de alcoholismo, el paciente tendrá la posibilidad de beneficiarse de una gran variedad de terapias, entre las que se encuentran:     Terapia de Grupo: Se utiliza un modelo interpersonal para que los pacientes puedan entender los problemas que tienen en sus relaciones que puedan detonar  recaídas. Así, aprenderán a encontrar nuevas formas de relacionarse con los demás. Sesiones individuales: Desarrollar una relación terapéutica a través de la cual se evalúen y se entiendan los problemas que vayan surgiendo como parte del proceso del plan de tratamiento. Trabajos para adentrarse en los grupos de 12 Pasos: Visión detallada y puesta en práctica del programa de los 12 Pasos, trabajando de manera activa en los primeros 5 Pasos. Los pacientes deberán asistir a grupos de ayuda mutua. Psicoeducación sobre la adicción, la recuperación y temas relacionados: Mejora la comprensión de los problemas personales, sociales y ambientales que influyen en el proceso de recuperación. Reuniones de Comunidad: Donde se aprende a cuidar la cultura de recuperación dentro del grupo y resolver cualquier problema de convivencia en su caso. Grupos de Familia: Apoyo a los familiares ofreciéndoles una recuperación propia. Terapias Complementarias:  Terapia Artística, EMDR, Mindfulness, Acupuntura, Yoga, Ejercicio Físico con gimnasio y deporte. Nuestra mayor preocupación es garantizar la seguridad y la salud de los pacientes. El equipo médico y de enfermería estará siempre pendiente de ellos.

Tratamiento de adiccion al sexo
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Tratamiento adiccion al sexo

Tratamiento de adicción al sexo Debemos prestar atención a la ejecución compulsiva de algunos comportamientos cotidianos, como es el caso de la adicción al sexo o comportamiento sexual compulsivo. Dentro de los más recientes podemos hablar del uso del teléfono móvil, las redes sociales o Internet. Dentro de los más antiguos podemos señalar la comida, las compras o el sexo. CONTACTA SIN COMPROMISO LA Adicción al sexo La adicción al sexo, o comportamiento sexual compulsivo, ha sido objeto de debate en la comunidad médica durante más de 200 años. A lo largo de este tiempo, ha habido diversas propuestas y estudios sobre cómo clasificar esta conducta, aunque su inclusión en los manuales de diagnóstico, como el DSM-5 o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), ha sido inestable. Actualmente, el comportamiento sexual compulsivo se incluye dentro de los trastornos del control de los impulsos en la CIE-11. Este enfoque reconoce que, para algunas personas, la incapacidad para controlar su impulso sexual puede llevar a una interferencia significativa en su vida personal, social y profesional. En las últimas décadas, el interés científico en el tema ha crecido notablemente. Según investigaciones recientes, las publicaciones científicas sobre el comportamiento sexual compulsivo han aumentado de apenas 3 artículos anuales hace 25 años, a más de 40 estudios por año hoy en día. Esto refleja un reconocimiento creciente de la problemática a nivel global. Comportamientos comunes reportados: Entre los comportamientos más frecuentemente identificados como problemáticos por quienes experimentan adicción al sexo se encuentran: Masturbación compulsiva Búsqueda frecuente de sexo casual Uso excesivo de pornografía Cibersexo y otras formas de interacción sexual online Consumo de prostitución Frecuentación de centros de entretenimiento para adultos Estos comportamientos, cuando se tornan descontrolados, pueden llevar a sentimientos de culpa, vergüenza, problemas en las relaciones y dificultades laborales. TRATAMIENTO Aunque la ciencia continúa investigando el tema, el consenso general es que el comportamiento sexual compulsivo debe abordarse desde una perspectiva que incluya tanto el tratamiento psicológico como el apoyo social, para ayudar a las personas a recuperar el control sobre su vida y sus relaciones.   El tratamiento para la adicción al sexo o comportamiento sexual compulsivo suele involucrar una combinación de enfoques. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los métodos más utilizados, ya que ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento que impulsan su comportamiento compulsivo. Además, la terapia de grupo puede ser extremadamente útil para proporcionar apoyo y fomentar la responsabilidad.

Tratamiento de alcoholismo Madrid
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Tratamiento de Alcoholismo

Tratamiento de Alcoholismo en Madrid Antes de hablar del Tratamiento de alcoholismo, hablaremos un poco sobre él. El alcoholismo, o dependencia al alcohol, va mucho más allá de la cantidad que una persona bebe. Los criterios de dependencia están más ligados al deseo persistente y compulsivo de consumir alcohol. Esto se asocia con la pérdida del control sobre su consumo, la necesidad de beber más para alcanzar el mismo efecto (tolerancia), y la aparición de síntomas de abstinencia cuando el consumo se reduce o cesa. Muchos beben para evitar estos síntomas, lo que alimenta un ciclo destructivo. A medida que la adicción avanza, el individuo tiende a abandonar responsabilidades y actividades que antes disfrutaba, centrándose exclusivamente en el alcohol. Lo más preocupante es que persisten en el consumo a pesar de las graves consecuencias, como la pérdida de relaciones personales, familiares o estabilidad económica. CONTACTA SIN COMPROMISO Efectos Cognitivos del Alcoholismo El consumo crónico de alcohol afecta gravemente las funciones ejecutivas del cerebro, como la capacidad para planificar, organizar y tomar decisiones. En algunos casos, las personas desarrollan lo que se conoce como síndrome disejecutivo, lo que les impide funcionar correctamente en su vida diaria. Comenzar un Tratamiento de alcoholismo para dejar el alcohol es esencial para restaurar el control sobre estos procesos mentales. Comorbilidad y Patología Dual El alcoholismo no solo afecta el cuerpo y la mente, sino que también aumenta el riesgo de padecer otros trastornos psiquiátricos, como la ansiedad, la depresión o el trastorno bipolar. De hecho, las personas con dependencia al alcohol tienen una mayor probabilidad de intentos suicidas en comparación con aquellas que no consumen alcohol.   El alcohol puede formar parte de la vida social de muchas personas de manera moderada. Sin embargo, cuando el consumo se vuelve incontrolable, afecta todas las áreas de la vida de una persona. Es fundamental reconocer los signos a tiempo y buscar ayuda profesional para romper el ciclo destructivo del alcoholismo. Tratamiento de alcoholismo En Clínica Recal trabajamos el Tratamiento del Alcoholismo apoyándonos en el Modelo Minnesota. Un modelo que se basa en los siguientes valores: Tratamiento integral y personalizado del paciente. Trato digno y respetuoso. Asistencia regular a grupos de Doce Pasos para mantener la abstinencia. Vocación de servicio al paciente, familia y sociedad. Apertura e integración de avances científicos en adicciones. Dicho modelo permite la rápida reincorporación del paciente a su vida cotidiana sin desvincularse totalmente de su entorno, beneficiando tanto al individuo como a su familia y la sociedad en general.

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Perfil del drogodependiente por Adicción a la heroína

Adicción a la heroína y el perfil del drogodependiente tipo Importantes diarios llevan años alertando sobre la “nueva” epidemia de heroína, que tanto daño ha causado y que nos dejó un prototipo de drogodependiente. En este sentido, el Informe Mundial Sobre las Drogas de 2018 señala los opiáceos como los responsables del 76% de todas las muertes asociadas al consumo de drogas. El mismo informe estima en 53 millones el número de consumidores de opiáceos en el mundo. Ello guarda relación con el incremento de la producción de opio en 2017, que alcanzó un incremento del 67% con respecto a 2016. Esto es alarmante, pues solo en 2016 se había incautado una cifra récord de 91 toneladas de heroína. CONTACTA SIN COMPROMISO ¿Qué son los opiáceos? Esta historia comienza en los laboratorios clínicos, donde se buscaban alternativas farmacológicamente similares a la morfina, pero menos potentes y adictivas. En 1874 se aísla la diacetilmorfina, pero quedó olvidada hasta que, en un laboratorio de Bayer se retomó el trabajo para producir codeína en 1895. Sin embargo, como si de un comic de Hulk o El Capitán América se tratase, los resultados fueron sorprendentes. El compuesto mismo era más potente que la morfina, entre un 50-100%. En resumen, un medicamento “heroico” y de ahí su nombre comercial. La diacetilmorfina fue comercializado bajo el nombre de Heroína y salió a la venta a escasos días de sacar al mercado la aspirina, el gran éxito de la firma. El resto es historia, la heroína se convirtió en villana rápidamente. Sus “fechorías” hicieron que en 1913 la firma suspendiera su producción. Aun así, en muchos países se siguió usando como reemplazo en el tratamiento del paciente drogodependiente con adicción a la morfina o la cocaína hasta 1930. En fin, dejaron al lobo cuidando las ovejas Heroína: de medicina “heroica” a sustancia villana Esta historia comienza en los laboratorios clínicos, donde se buscaban alternativas farmacológicamente similares a la morfina, pero menos potentes y adictivas. En 1874 se aísla la diacetilmorfina, pero quedó olvidada hasta que, en un laboratorio de Bayer se retomó el trabajo para producir codeína en 1895. Sin embargo, como si de un comic de Hulk o El Capitán América se tratase, los resultados fueron sorprendentes. El compuesto mismo era más potente que la morfina, entre un 50-100%. En resumen, un medicamento “heroico” y de ahí su nombre comercial. La diacetilmorfina fue comercializado bajo el nombre de Heroína y salió a la venta a escasos días de sacar al mercado la aspirina, el gran éxito de la firma. El resto es historia, la heroína se convirtió en villana rápidamente. Sus “fechorías” hicieron que en 1913 la firma suspendiera su producción. Aun así, en muchos países se siguió usando como reemplazo en el tratamiento del paciente drogodependiente con adicción a la morfina o la cocaína hasta 1930. En fin, dejaron al lobo cuidando las ovejas Efectos de la heroína sobre el drogodependiente Es una sustancia de acción rápida, sus efectos demoran entre 15-30 segundos en llegar al cerebro. Se la considera una droga “dura” por el potencial adictivo que tiene y los daños que provoca en la salud. Es altamente soluble en agua y su modo de aplicación más difundido es el inyectado, aunque puede fumarse o inhalarse. La dosis media de la sustancia pura es de 5-10 miligramos. La sensación inicial, que ocurre a los pocos segundos, es de calor y analgesia, seguida de euforia y relajación. A esta sensación se la denomina “flash” y suele durar entre 5 y 15 minutos. Después viene el llamado “flooding”, que es una sensación de “bienestar y plenitud”, acompañado de somnolencia, letargia y enlentecimiento motor, que suele durar entre 4 y 8 horas. Es importante aclarar que, en esta etapa disminuye tanto el nivel de conciencia, como las funciones cardiaca y respiratoria. En la medida que se gana tolerancia, las dosis pueden subir hasta llegar a cantidades alarmantes: 20-40 miligramos. No existe un tope, la dosis va aumentando hasta que se produce la muerte del adicto; generalmente por la interacción que ocurre entre la depresión respiratoria y el deterioro del estado de conciencia que ocurren durante el “flooding”. También produce un síntoma de abstinencia muy fuerte que se divide en tres etapas. La primera se caracteriza por lagrimeo, moqueo nasal, bostezos, ansiedad y sudoración. En la segunda aumenta el diámetro del iris (midriasis), aparecen la piel de gallina (piloerección), dolores/contracturas musculares, sudoración excesiva, ansiedad e irritabilidad. En la tercera y última se presentan espasmos musculares, intestinales, vómitos y diarreas, donde muchos consumidores se perciben en riesgo de muerte. Muchos adictos suelen asustarse y buscar ayuda tras pasar esta tercera etapa. De hecho, su retirada debe ser bajo supervisión médica y con medicamentos de sustitución. Muchos adictos en recuperación, que han pasado su “mono” sin apoyo farmacológico, refieren los síntomas de abstinencia pueden durar entre 8 y 12 días. La epidemia no ha vuelto, porque nuca se fue Desde hace algunos años la prensa refiere una “vuelta” de la heroína, por su reaparición con fuerza en los Estados Unidos durante esta última década. Sin embargo, algunas voces dicen que nunca se fue. Un artículo de la BBC del 7 de febrero de 2017 aporta datos que apoyan esta idea. De acuerdo con el reporte, en Estados Unidos las muertes por sobredosis entre 2000 y 2010 aumentaron un 50%, el número de usuarios entre 2007-2012 aumentó un 80% y se cuadruplicó el número de decomisos en la frontera con México. Quizás el problema no es que haya “vuelto”, sino que ha vuelto a afectar al drogodependiente de clase media-alta. El 90% de los consumidores actuales en los Estados Unidos son blancos, de clase media o media-alta. Se ha llegado a argumentar que, simplemente ha vuelto a llamar la atención, debido a la asequibilidad de esta sustancia, por la reducción de su precio. Todo ello unido a los mayores controles para acceder a los opiáceos de prescripción médica. Los datos mundiales son claros al respecto, la epidemia no desapareció, sino que se

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La Noche y la adicción

La Noche y la adicción La adicción a las drogas y la vida nocturna suelen estar muy relacionadas. El ambiente nocturno y la predisposición a pasarlo bien suelen ser el detonante perfecto para el consumo abusivo de sustancias y alcohol. Los usuarios las utilizan para desinhibirse. relajarse o simplemente disfrutar más de la experiencia. Una falsa promesa que poco a poco te va enganchando a una espiral de adicción y necesidad. En el mejor de los casos, pasas a asociarlas con un falso estado de ánimo, en el peor, comienzas a necesitarlas porque ya te han causado una adicción.  CONTACTA SIN COMPROMISO Caes en una espiral que termina invadiendo todos los aspectos de tu vida.  El consumo de drogas y la adicción al alcohol no solo perjudica a los consumidores, sino que también tiene un impacto devastador en sus rutinas y en sus ámbitos laborales y personales. Es crucial buscar ayuda profesional que nos ayude a romper el vínculo entre la vida nocturna y el consumo de drogas. La recuperación es posible y existen muchas formas de disfrutar de nuestro tiempo libre sin tener que asociarlo necesariamente al consumo de drogas o alcohol.

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Sospecho que un ser querido se droga. ¿Cómo lo puedo saber?

SOSPECHO QUE UN SER QUERIDO SE DROGA. ¿COMO LO PUEDO SABER? En muchas ocasiones es complejo saber reconocer los síntomas que produce la adicción en nuestros seres queridos. Aquí te facilitamos una serie de señales y cambios en su apariencia y comportamiento. que pueden ayudarnos a detectar una posible adicción: CONTACTA SIN COMPROMISO Cambios en el comportamiento: Aislamiento social: La persona afectada se aleja de la familia y amigos y comienza a pasar más tiempo sola, evitando el contacto social.  Un estado de ánimo muy cambiante: Sufriendo cambios bruscos de humor que también derivan en estados de ansiedad y depresión. Mentiras o evasiones: Esconde información, miente sobre su paradero o con quién está. Desinterés en actividades: Pierde interés en hobbies, deportes o actividades que antes disfrutaba. Cambios físicos: Ojos enrojecidos o pupilas dilatadas: Los ojos suelen estar irritados, las pupilas muy dilatadas o extremadamente pequeñas. Las personas afectadas pueden utilizar colirios que les ayudan a mitigar los síntomas. Cambios en el apetito: aumento o disminución significativa de la ingesta de alimentos. Cambios de peso: Los cambios se producen en un corto período de tiempo. Olor inusual: Puede tener un olor extraño en la ropa, el aliento o el cuerpo, que podría ser causado por el consumo de sustancias. Falta de cuidado personal: Descuidar la higiene personal, como ducharse menos, no cambiarse de ropa o no preocuparse por su apariencia. Cambios en el entorno: Dinero o pertenencias que desaparecen: Pérdida inexplicable de dinero o la desaparición de objetos de valor en el hogar. Objetos inusuales: Encontrar en su posesión objetos como pipas, papeles de fumar, agujas, botellas de refresco con restos sospechosos o encendedores. Huellas en el cuerpo: Presencia de marcas de pinchazos, cortes, o moretones inusuales, especialmente en los brazos o piernas. Signos de intoxicación: Habla arrastrada o incoherente. Dificultad para coordinar movimientos. Sueño excesivo o somnolencia inusual. Comportamiento hiperactivo o excesivamente relajado. Qué hacer si sospechas que consume: Habla con tu ser querido: Aborda el tema con calma y sin acusaciones. Muestra preocupación genuina y escucha lo que tiene que decir. Busca ayuda profesional: Consulta con un médico, psicólogo o un especialista en adicciones para obtener orientación sobre cómo proceder. Mantén la calma: Es normal sentirse angustiado, pero es importante mantener la calma para manejar la situación de manera efectiva. Infórmate: Aprende sobre las drogas y sus efectos para poder reconocer mejor los signos y para poder tener conversaciones informadas con tu ser querido Si bien estos síntomas pueden ser indicativos de consumo de drogas, también pueden deberse a otras causas, por lo que es importante abordar la situación con sensibilidad y buscar apoyo profesional para confirmarlo y tomar las medidas adecuadas.

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